En la provincia de Toledo se encuentran aproximadamente unos 29 castillos de la época medieval al ser este un importante enclave estratégico durante la Reconquista. Por eso no es extraño que muchos de sus pueblos conserven gran parte de ese patrimonio en forma de castillos, murallas, palacios, etc. De los numerosos castillos hemos escogido 9 de ellos, los más próximos a nuestra casa rural, Alquería Las Torres.
Algunos se encuentran bastante bien conservados y restaurados, declarados Bien de Interés Cultural.
Si te gustan los castillos te proponemos esta Ruta de castillos en Toledo para que los puedas visitar.
Castillo de Barcience
PRINCIPALES ATRACTIVOS
Sólo por su enorme león rampante, grabado en piedra sobre la torre del homenaje, ya merece la pena la visita. Es el emblema heráldico de los Silva, condes de Cifuentes. Fue construido por esta familia en el siglo XV.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
Podemos recorrer su gran patio, y la planta casi cuadrada que presenta, indicando por su tamaño y la época en que fue erigido, que sirvió de residencia más que de fortín defensivo. Dos interesantes cubos son indicios de la barrera y el foso que protegían la puerta de entrada al recinto, y del que no quedan restos. Tres torres, dos de planta circular, otra cuadrada, y la del homenaje, componen el resto del recinto.
Juan de Silva, primer conde de Cifuentes, inició la construcción de la fortaleza en el s.XIV, que concluiría su nieto, de su mismo nombre. Fue dotada de artillería y guarnición en el siglo XVI.
ACCESO AL CASTILLO
De propiedad privada, el acceso es libre. Entrando al pueblo de Barcience, y rebasando su cementerio, seguiremos una pista de tierra que cruza un pinar para llegar al castillo.
CURIOSIDADES
Juan de Silva, quien promovió su construcción, recibió del rey, junto con el título de conde de Cifuentes, el de Señor de Barcience
Castillo de Caudilla
Ubicado a las afueras del pequeño pueblo abandonado, fue construido en el siglo XV (1449-1450) por Don Hernando de Rivadeneira, Mariscal de Castilla. En los revueltos tiempos de Juan II permaneció fiel al rey, enfrentándose a las huestes de Don Álvaro de Luna.
De este castillo partió Enrique IV con cien caballeros para someter a la ciudad de Toledo, que era partidaria del infante Don Alfonso.
Es un pequeño castillo palaciego, no militar, del último período feudal. Su planta tenía forma rectangular y contaba con un foso.
La torre del homenaje tenía tres plantas con ventanas en los dos pisos centrales, y el escudo de los Ribadeneira (cruz con cinco conchas sobre ondas), hoy irreconocible, en la última de ellas. También tenía matacanes, y sus esquinas eran redondas y contaban con garitones.
Se encuentra en estado de ruina avanzada. En 1999 aún subsistían el muro del norte, la torre del homenaje y otra torre redonda. Pero este castillo es una prueba de las consecuencias que traen la dejadez y la falta de preocupación, tanto de administraciones públicas como de los dueños particulares, ya que, de los escasísimos restos que se mantenían en pie actualmente solo queda una pequeña torre circular con una imagen de Cristo arriba, y parte de la derruida torre del homenaje.
La parte de la fachada se vino abajo, debido posiblemente a los fuertes vientos que en 1999 azotaron la zona durante algunas semanas.
Castillo de Guadamur
PRINCIPALES ATRACTIVOS
Esta fortaleza es un magnífico ejemplo, bien conservado, de los castillos residenciales del siglo XV propios de la provincia de Toledo. Habitado en la actualidad, podemos recorrer su exterior, apreciando el estético resultado de las influencias del arte italiano en su arquitectura.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
Dos recintos amurallados y un foso, con matacán sobre la puerta, dos cubillos, y el desaparecido puente levadizo protegen las dependencias interiores. Adosados a los ángulos y paños de la muralla aparecen baluartes y defensas cilíndricas, con mayor altura las interiores que las exteriores. Las defensas están concebidas para la artillería, aunque aún podemos observar aspilleras medievales. Las labores de perlas y pirámides que lo adornan, y los escudos del fundador, hablan del gusto estético desarrollado en el siglo XV, de influencia italiana. El interior alberga una interesante colección de armaduras, tapices, cuadros y muebles de época.
Su constructor fue Don Pedro López de Ayala, conde de Fuensalida, que lo erigió sobre una fortaleza musulmana. Fue usado por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia, e incendiado. Rehabilitado, fue vuelto a incendiar durante las guerras carlistas.
ACCESO AL CASTILLO
De propiedad privada. Visitas: lunes, martes y miércoles de 9.00 a 14.00 horas.
Es necesario solicitar reserva previa y acudir al menos 10 minutos antes de la salida para conservarla.
Información: 925 291 560 – 925 291 301 y en el email turismoguadamur@gmail.com
CURIOSIDADES
Ilustres personajes lo han habitado temporalmente: el matrimonio de Felipe el Hermoso y Juana la Loca, el cardenal Cisneros, el emperador Carlos V, y, como prisionera, la princesa de Éboli, encerrada aquí por orden de Felipe II.
Castillo de Malpica del tajo
PRINCIPALES ATRACTIVOS
Es uno de los pocos castillos españoles que han continuado habitados desde su construcción, al modo de los castillos-palacio franceses. Sólo puede visitarse por fuera, pero merece la pena recorrer su perímetro para tener una imagen fiel de cómo eran estas fortalezas cuando estuvieron en uso.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
De planta cuadrada, refuerzan sus esquinas torres cuadrangulares en las esquinas de su muralla. La torre del homenaje es vivienda de los Duques de Arión. Todo su perímetro está rodeado de un foso, excepto en el lado protegido por el río Tajo. Podemos ver dos matacanes, en el lado del río, y junto a la torre principal, así como una hilera de merlones rematando la muralla.
Se considera primitiva fortaleza defensiva árabe del siglo X, aunque fueron los Gómez de Toledo sus primeros propietarios, en el siglo XIV, y sus descendientes quienes lo habilitaron como residencia. En el siglo XVII se acometió una importante reforma en su interior para transformarlo en palacio, momento en que se abrieron las ventanas de sus muros.
ACCESO AL CASTILLO
Propiedad particular, no visitable.
CURIOSIDADES
Construido en ladrillo, presenta el aparejo típico toledano, forma de construir local cuya tradición está ligada a la arquitectura mudéjar.
Castillo de Maqueda
PRINCIPALES ATRACTIVOS
Castillo de originales almenas, ubicado en un extremo de la antigua muralla de Maqueda. Bien conservado el adarve y las saeteras, que nos permitirán hacernos una idea clara de cómo organizaba su defensa.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
Su puerta principal, orientada al norte, presenta sobre ella el escudo heráldico de los Cárdenas-Enríquez, matrimonio que en el siglo XV reconstruyó la fortaleza sobre otra de origen musulmán. El matacán mezcla sillería de piedra con ladrillo, a la que une una aspillera circular, y cruciforme. Las saeteras se organizan en parejas, ubicadas tras un parapeto en el adarve, que tiene dos metros y medio de altura,
Fue utilizado como cuartel de la Guardia Civil hasta fecha reciente.
ACCESO AL CASTILLO
Sólo puede visitarse el exterior.
CURIOSIDADES
La reina Isabel la Católica vivió un tiempo entre sus muros.
Castillo de Polán
PRINCIPALES ATRACTIVOS
Muy interesantes son los contrafuertes de sus torres son muy similares a la de los castillos militares franceses de los siglos XI y XII (Chavigny, Flaise y Loeches). Pero su atractivo no acaba ahí: estos estribos se unen en arcos de medio punto fabricados en ladrillo en la torre más alta. Por encima, varios modillones de piedra berroqueña, de doble matacán saledizo, muestran un típico ejemplo de la arquitectura militar medieval en Toledo.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN
Fue un enorme castillo, a juzgar por sus restos, y por la perfectamente conservada puerta, que da acceso a la plaza del pueblo, alejada de la fortaleza propiamente dicha. El sistema de sus matacanes, en la fachada oeste, la única que se conserva, tuvo por encima un andamio voladizo. Un sistema único en España, que debió ser copiado de las fortalezas francesas. Presenta una gran variedad en las ventanas, que van desde un portillo de arco de medio punto, otras como aspilleras, también rectilíneas y alguna con arco escarzano de sillares, hasta la más elaborada con una decoración de perlas, que debe corresponder a una de las últimas remodelaciones.
Su historia es todo un misterio pero llegan noticias desde el año 1116, durante una batalla entre los cristianos de Toledo y los musulmanes de Oreja. El alcaide Farax Abdalí fue vencido cerca del castillo cristiano de Polán, que quizás, por entonces, estuviese en construcción.
ACCESO AL CASTILLO
Es propiedad del Ayuntamiento de Polán, y se puede acceder libremente al exterior.
CURIOSIDADES
Distintos hallazgos arqueológicos como una estela funeraria romana, ponen a Polán en contacto con la época romana. Su topónimo “pola” hace referencia a “puebla”, a una repoblación cristiana que se efectuó entre la Reconquista de Toledo por Alfonso VI y la posterior ampliación de las fronteras del sur del Tajo, ya bajo el reinado de Alfonso VII, quien dividió el territorio en cuatro partes, una para Domingo Abumelec, y tres para el mozárabe Miguel Azarafi, quien repartió la mitad entre cuarenta y seis pobladores que, mediante una carta puebla, fundaron Polán.
Castillo de San Martín de Montalbán
El Castillo de Montalbán, según la descripción que se relata en el Corpus de castillos medievales de Castilla, es una obra cristiana del siglo XII, efectuada por los templarios, a quienes Alfonso VII debió concederlo al mismo tiempo que les daba la gran plaza de Calatrava; aunque muchos autores consideran que fue construido sobre otra fortaleza de origen islámico.
Se trata de una gran fortaleza rodeada por el norte y por el oeste por el río Torcón, que pasa por allí a gran profundidad, lo que hizo innecesario construir defensas por esa parte. En los frente sur y parte del este sí que hay defensas, compuestas por una larga barbacana.
El recinto se cubre por cuatro torres, de las cuales las de los extremos son rectangulares mientras que las otras dos son albarranas, de planta pentagonal muy saliente.
La entrada está cubierta por una barbacana especial.
En el interior apenas si quedan restos, reduciéndose éstos a unos aljibes y a unas habitaciones en una de las torres.
Castillo de San Servando
El Castillo de San Servando es una de las mejores obras de arquitectura militar mudéjar de España. Fue utilizada en diferentes épocas para defender la confluencia de caminos que accedían al puente y como fortaleza de defensa militar de la ciudad, por lo que fue objeto de numerosos destrozos y en la actualidad se encuentra muy restaurada.
Fue erigido primitivamente en el siglo XI por Alfonso VI, quien lo entregó a los templarios. Se cree que en él veló las armas El Cid antes de su reconciliación con el rey.
Luego pasó a ser ocupado por los frailes de Santiago hasta la extinción de la orden, quedando desde entonces abandonado, hasta que fue mandado reconstruir por el conocido arzobispo don Pedro Tenorio en 1386.
Levantado con mampostería y ladrillo rojo, tiene planta cuadrada con muros almenados, torres cilíndricas huecas en tres de sus esquinas y cubos en las fachadas de mediodía y levante. El torreón norte se encuentra ceñido de medallones, arcos de herradura y barbacanas salientes.
Las puertas son netamente mudéjares.
Castillo de San Silvestre
Construido por el comendador Gutierre de Cárdenas en el siglo XV, al igual que el castillo de la Vela (Maqueda). Se asienta en la antigua villa de San Silvestre, de la que sólo queda la pequeña parroquia que sólo se abre el 31 de diciembre, y una casa de labor. Similar al castillo de Maqueda y la planta del edificio es cuadrada y conserva tres de sus fachadas, una de ellas casi completa, lo que permite observar algunos detalles de su construcción.
Las murallas poseen torres cilíndricas con base troncocónica en los ángulos y centros, así como el almenado. El almenado presenta la particularidad, única en la provincia, de que tiene dobles merlones de mampostería y ladrillo, con saeteras en forma de cruz en granito y que tienen también las torres, éstas con tiros frontales y cruzados.
La puerta está orientada hacia el este y debió tener un puente levadizo sobre el foso que se observa al pie de los muros. La puerta posee un blasón y tuvo un matacán del que aún quedan los canes.
Carecía de torre del homenaje y bajo el edificio se conservan dos grandes salas abovedadas a modo de sótano, tan largas como el edificio, y es posible que existan más ahora enterradas. Se encuentra en estado de ruina consolidada. Es de propiedad privada, y se halla en una finca dedicada, entre otras actividades, a la cría de ganado vacuno.